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| miércoles abril 24, 2024

Nostálgico en Jerusalén


The Weekly Standard

15 de junio, 2012

¿Pueden los israelíes ser nostálgicos? No es la característica que asociamos con ellos; más típicamente se dice que son duros, dulces, irritables, atentos, demandantes, pero nunca nostálgicos.

Sin embargo, así es cómo me encuentro en mi actual visita, dado que les pedí que analizaran los acontecimientos de la región en la que viven y lo que hacen en relación a ella. Miran a Siria y ven salvajismo, masacres, más de 14.000 muertos, y el mundo que no hace absolutamente nada. “Nadie obtiene ayuda en esa región si es débil”, me dijo un general de las FDI. “Es un recordatorio para nosotros sobre lo que nos ocurriría -y aun puede ocurrirnos- si no somos lo suficientemente fuertes como para defendernos a nosotros mismos. Pero ahora vemos como esas mujeres y niños son masacrados y nadie hace nada para salvarlos. Por todas estas razones obvias, no podemos hacerlo; no depende de nosotros. Depende de los árabes y de Europa y de ustedes. Y no hacen nada”.

Entren en melancolía. Los israelíes saben que su seguridad está atada a EEUU, y ningún país del mundo se arraiga con más energía que Israel en el éxito y el poder americano. De manera que, cuando rechazamos usarlo, mueven sus cabezas y se preguntan ¿Por qué? ¿Qué significa? ¿Cuáles son las causas? 

¿A dónde conduce? Se pueden frenar los asesinatos en Siria en una semana, dicen. Piensen en las vidas que se podrían salvar  y eso dañaría a Irán y Hezbollah. ¿Qué está pensando Washington? Y, por supuesto, se preguntan cuál es el significado para Israel si su campeón y aliado clave se piensa, a sí mismo, como carente de poder para frenar esta matanza masiva.  Leen  algunas de nuestras declaraciones oficiales, y nuestras filtraciones de información acerca de cuán difícil sería hacer algo útil en Siria (“la defensas aéreas son tan fuertes”, y “el ejercito es grande y bien equipado”) y mueven sus cabezas. Acerca de las defensas aéreas sirias y las capacidades de del ejército sirio,  conocen mucho y saben que esas declaraciones son excusas para la inacción más que juicios cuidadosos apoyados por inteligencia dura.

Y entonces está Irán. Aquí está una historia de Washington: Cuando el General Dempsey, presidente del Joint Chiefs of Staff, visitó Israel, los israelíes descubrieron que era fanático de Frank Sinatra y había dos jóvenes soldados, con buenas voces, que cantaron “New York, New York”. Cuando el presidente del staff israelí visitó Washington, Dempsey dispuso que una docena de jóvenes soldados con fabulosas voces cantaran la galardonada canción “Jerusalem of Gold” para él. Esta es una metáfora. Un representante israelí me dijo: “Hacemos lo que hacemos bien, pero ustedes,  muchachos, son mucho mejores. Tienen  mucho más: cantantes, bombarderos, misiles, todo. Y cuando habló de Irán, este representante se puso bien nostálgico: Israel les puede ocasionar daño. Pero si tuviéramos la Fuerza Naval y la Fuerza Aérea estadounidenses, vendrían a la mesa y abandonarían su programa o lo perderían en 24 horas. Y, como con Siria, cuando los israelíes leen declaraciones de representantes americanos, o peor de los líderes del Pentágono  expresando dudas acerca de cuánto América lograría con un ataque a Irán,  mueven sus cabezas. Después de todo, un general retirado me contó, “si realmente amenazaran a Irán, si  creyeran que Obama puede atacar, negociarían un acuerdo. Pero, con esas declaraciones, se entierran”. No entiendo, dijo, todos queremos que las conversaciones sean un éxito, tal vez habría una opción si estuviéramos profundamente atemorizados que atacarían. Les  temen pero no están suficientemente atemorizados, agregó… con añoranza.

Los israelíes no ven colapsar su mundo, solo cambian, con algunas amenazas más, su  presente. El Sinaí estuvo calmo durante décadas, como lo estuvo el Golan, pero ¿Quién puede decir si lo estarán en un año o dos? ¿Decidirá Hezbollah, en el mismo punto, hacer un movimiento contra Israel, especialmente si la violencia en Siria provoca la caída de Assad? ¿Qué hace Israel si los terroristas atacan Eilat desde el Sinaí,  nada, incluso si hubiera pérdida de vidas, o si violan la soberanía egipcia y persiguen a los terroristas a través de la frontera? El rey de Jordania se está manejando bien a través de la Primavera Árabe pero, si primero Egipto y, tal vez, algún día Siria cae bajo el control de Hermandad Musulmana ¿No buscará la Hermandad más poder en Jordania? ¿Está asegurada la estabilidad de las monarquías del Golfo que, a pesar de no ser amigos de Israel, tampoco son enemigos y comparten la evaluación que Israel hace de la amenaza iraní? Israel puede manejar esos –cada vez mayores- riesgos: se está construyendo una nueva cerca defensiva que separa a Israel del Sinaí; las fuerzas en el norte están más alerta; las FDI se entrenan para todas las variadas posibilidades. Pero todos esos riesgos podrían disminuir si el eje radical Irán/Siria/Hezbollah fuera considerado como perdiéndose y debilitándose, llevándolos a mirar a América a fin de vigilar a Siria e Irán. ¿Piensan que después de la elección de Obama se podría hacer algo, se preguntan? ¿Qué hay en relación de Romney?

Sobre  los palestinos se dice relativamente poco,  y nunca sin nostalgia. Ninguno de los israelíes con los que hablé espera que el presidente Abbas firme, alguna vez,  un acuerdo de status final, llevando a que algunos estén menos indignados de lo que uno podría esperarse sobre la  esperada formación de un gobierno “tecnocrático” o de “unidad nacional” con Hamas. Según el típico punto de vista israelí, Hamas tiene a Gaza y Fatah tiene la Margen Occidental y ninguno de esos chanchullos políticos palestinos cambiará en el futuro inmediato. El declarado propósito del gobierno de unidad nacional será prepararse para llamar a elecciones. No encontré un solo representante israelí o ex oficial que crea que esas elecciones tendrán lugar. De manera que, su menosprecio, sobre un nuevo acuerdo Fatah-Hamas reflejan la visión que las cosas, de todos modos,  no están yendo a ninguna parte  y que las esperanzas americanas de progreso en las negociaciones de paz este año o el próximo son tonterías.

Los políticos israelíes cambiaron este año cuando el PM Netanyahu formó una muy amplia coalición, con alrededor de tres cuartos de la Knesset. Esto debilita la capacidad de los partidos pequeños de tenerlo como rehén, ya que no necesita sus votos (como solía hacerlo), y eso  significa que tendría un considerable apoyo en  las grandes iniciativas. Pero las decisiones de las que se está hablando, con mas seriedad, son internas: reformar la ley que exime a miles de jóvenes ultra-ortodoxos del Servicio Militar, reformar el sistema político israelí y bajar el costo de vida como prioridad.

Una iniciativa que involucre a los palestinos no es imposible si hará que Washington y la Unión Europea se sientan mejor;  liberando a algunos prisioneros, por ejemplo- y trayendo al Presidente Abbas a la mesa de negociaciones. Pero, como los israelíes creen que nada pasará en esa mesa, esos son más gestos hacia los aliados que movimientos para la  paz. Mahmoud Abbas que rechazó el generoso ofrecimiento de paz de Olmert (2008) y que, hoy,  está negociando con Hamas no es visto  como un muy probable socio para la paz.

La otra gran iniciativa es  Irán  y la posibilidad de un ataque israelí está en la mente de todos. Los israelíes, que vivieron a través de guerras en 1948, 1956, 1967 y 1973, ataques con misiles Scud en 1991, y con misiles de Hezbollah en 2006, bromean en relación a extranjeros que los llaman y les preguntan si es seguro visitar el país en julio,  agosto o septiembre. Es seguro, es seguro, me explicó un israelí  que contesta de ese modo. Todos estamos aquí y no nos iremos a ninguna parte; Irán no nos aterroriza. Pero sepan, agregó, no será gracioso si tenemos que hacerlo. Ustedes son el superpoder. Ustedes  deberían forzarlos a retroceder o atacar si fuera necesario; para ustedes  no es gran cosa, miren esos B-2 y esos enormes bombas bunker busters que tienen y el tamaño de sus naves. Y su presidente dijo que, los iraníes,  no deberían de tener armas nucleares ¿No es cierto? Tal vez nosotros, en Israel, no tengamos que hacerlo;

¿Qué piensan? ¿Es posible? Preguntó… Riendo nostálgico.   
 

Att. CIDIPAL            

 
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